PEPA Y SU MADRE ENFERMA
¡Ay, si no tuviera a mi madre, que mal lo pasaría!- dijo Pepa en la sala de espera de un hospital esperando a que le dijeran algo sobre su madre, enferma de cáncer.
- ¿Estará bien o mal? ¿Vivirá o morirá?- decía Pepa entre tartamudeos.
Pero, de repente, salió el doctor a darle la mala noticia.
- Pepa, señor Jones. Tengo que darles una mala noticia. Alicia está muy grave.
- ¿Puedo entrar?- dijo Pepa.
- Claro- dijo el doctor.
Pepa derramó una lágrima sobre su madre y dijo:
- Hasta siempre... mamá.